Publicado el 31 de marzo del 2007
Artículo de Ruben Berges
Aquí os presentamos el circuito fijo que tenemos montado en Villa de La Almolda, Zaragoza, una cuadrilla de 6 amigos del pueblo, que un día tuvimos la feliz idea de juntar todas nuestras pistas y unirlas para crear esta mole de 34 metros de cuerda y tres pisos de altura, algo que de críos solo alcanzábamos a imaginar, pero que con unos cuantos euros (400 más o menos y subiendo), algo de maña y bastante tiempo hemos podido hacer realidad y ahora por fin después de muchos años podemos decir que la pista rinde al 100% y tan solo falta decorar con alguna mano de pintura, unos cuantos arbolitos, las señales de tráfico, las farolas… aunque de momento esas faenas se aplazan para mas adelante por que lo que importa es jugar y NEO-TOKIO da para bastante.
Por hacer algo de historia: Hace 15 años más o menos pusimos en común cuatro colegas dos unidades de la caja RC-80 (un circuito de rallies que venía con un Ferrari GTO rojo Cimarrón que destrocé intentando ponerle 2 motores y un lancia Martini del que no quedan ni las ruedas. La pista tenía tres tramos de la novedosa curva chicane deslizante y dos cruces, además de muchas curvas pequeñas.
Costó 25.000 pesetas unas navidades de los años ochenta, y conseguimos algunas rectas y curvas grandes de otros los dos amigos que tenían pistas sueltas más para formula uno. Hicimos circuitos de todos los tipos, sin PC por supuesto, hasta que hicimos uno de 3 pisos que consistía en poner la mayor cantidad de carriles posible sobre un panel de 2 por 1 y medio o algo así. El circuito era demasiado compacto, mala visibilidad en alguna zona, con serios problemas de tensión, etc. La manera que tuvimos de elevar los carriles es bastante trabajosa en comparación con montar las pistas sobre porexpan: nosotros dibujamos sobre paneles de marquetería lo más grandes posible las pistas que iban por la parte alta, utilizando la propia pista como plantilla, y el carpintero las cortó. Con muchas tablas-columnas de 2,5 por 2,5 cm., escuadritas, y tortillería, levantamos todo para luego rellenar las zonas montañosas con papel de periódico y vendas de escayola por encima, pero dejando muchos puentes para que parezcan cambios de nivel de autopistas.
Lo de la tensión tardamos bastante en comprender que había que puentear todas las vías por debajo con estaño, y que hacía falta más potencia que la que daban los transformadores Scalextric de serie así que contratamos a un amigo ex-yugoslavo, dálmata concretamente, para que hiciera esa faena con la destreza necesaria y adquirimos, bien aconsejados en plastylon (la tienda más vieja que conozcamos de slot en Zaragoza) un par de transformadores team slot, y la cosa por fin funcionó.
Después, hace poco, hemos adquirido una webcam con luz por 20 pavos y enchufándola al portátil de turno tenemos un cuentavueltas bastante resultón, le hemos puesto unos altavoces de ordenador buenos ocultos debajo del circuito que se conectan al encenderlo, podemos decir que nuestro Scalextric tiene minijack y usb. No empleamos caja de conexiones sino que cada pistola Parma Economy va directamente a su transformador, aunque le irían bien unas resistencias más de rally seguramente.
La idea al principio era hacer un Scalextric que fuera por dentro de una ciudad, aunque fue construido mirando siempre que se vea todo bien desde la posición donde se colocan los pilotos, así, aunque visto desde arriba parece que del piso de abajo no se ve ni torta, solo hay una zona ciega del todo que es un túnel en recta en el que puedes apurar la frenada hasta la salida y un par de zonas que se deja de ver un poco, como su hubiera niebla vamos.
Después con el uso vimos que hacía falta eliminar ciertas curvas y estirar algunas rectas para que el circuito fuera verdaderamente divertido porque no había zonas que se pudiera pisar a fondo y una vez arreglado esto se llega a lo que vemos en 2007: Un trazado que simula un circuito urbano como el de Alcañiz o Mónaco, con tres chicanes, cuatro cruces, muy compensado, muy divertido, muy rápido y técnico a la vez, con tramos muy diferentes entre si, con un punto como de video juego arcade.
Le hemos puesto algo de césped artificial y musgo navideño para hacer un poco de decoración, tenemos quitamiedos de todas la marcas, modelos y épocas (es curioso que las vallas grises de mi RC-80 estén todas rotas y en cambio las del otro colega estén perfectas y sean casi irrompibles, además a mi no me salieron los pianos interiores y a él sí) y aunque la idea es dejarlo bien del todo algún día, por el momento nos apetece más jugar. O a lo mejor nos dedicamos a la ciber-crítica automovilista de ahora en adelante…
Los coches que usamos son todos de serie y de oferta en Internet a ser posible, para no dejarnos un dineral en este hobby no empleamos recambios caros ni cosas de ese estilo, eso tiene sentido en el ámbito profesional, no en nuestro club.
Nuestros coches favoritos son unas barquetas porsche de Fly que van muy bien, también el toyota Celica, el Porsche 911 de Ninco, el Mercedes DTM de superslot, el Lancia Stratos de Scalextric o el Renault 5 son muy divertidos también, aunque sus prestaciones sean bastante más ajustadas.
Larga vida al plástico y al slot.