
Cuando decimos que el automovilismo es una pasión, muchos podrían pensar que es un topicazo que se extiende casi a cualquier otra afición; pero nada más lejos de la realidad, el automovilismo desde lo más básico, desde lo político y económico hasta las más gloriosas citas de las grandes carreras es en sí una vida, una pasión, y sobre todo, acostumbra a nacer con cada individuo que de una u otra manera acaba dedicándose al mundo del motor.
En esta ocasión, hoy he leído una noticia que llevaba tiempo esperando, un notición, porque una nueva cara irrumpe en el mundo tan querido en slot del rally, un chaval si se me permite de 22 años que hace su presentación al mundo en tierras gallegas a bordo de un Seat Marbella, en el que ha puesto una vida entera con la ayuda de su padre, un gran compañero de este hobby, Toño H.
Manu Fernández que ahora cuenta con 22 primaveras, ha hecho su puesta de largo, pero, ¿cómo surge este sueño, cómo desarrolló esa ilusión? Brevemente, nos lo contará su padre, Toño:
Toño H. – A la edad de 4 años, ya competía en slot, su idilio con los vehículos a motor comenzó aún antes, hace poco, ha llevado a cabo y finalizado con aprovechamiento estudios relacionados con la mecánica, conduce un Golf MkII GTI (descalzo se mueve) y su aferramiento a los coches de antes es tal que no ha deseado un coche moderno, ello lo ha motivado a que a pesar de haber podido participar en su puesta de largo con otro tipo de coche lo haya hecho a bordo de su imponente «Seat Marbella»

Dicho Seat Marbella, ha sido financiado por él mismo, no exento de ayudas claro está, pero lo más significativo, y da fe de ello su progenitor, es que este muchacho, Manu, no ha sucumbido a otros caprichos de su vida, ha destinado cada moneda o billete que ha conseguido a ahorrar, para poder en deleite de muchos donde se incluye quien suscribe esta publicación disfrutar de las imágenes que nos envían.

Felicitación
Quiero que conste algo, en este mundo, donde rápidamente perdemos el norte, donde caemos en tentaciones o no sabemos parar un capricho, Manuel, fiel a la escuela y enseñanza que en su familia le han transmitido, con perseverancia y sacrificio, en pro y persecución de sus sueños ha puesto dichas enseñanzas, y ha conseguido que una ilusión y luego un sueño, sean una realidad impresionante, por la cual, felicito a sus padres, que han logrado inculcar y motivar una educación de las que pocos o casi ningún joven puede hacer gala hoy día. Felicidades Manu, y si me lo permites, felicidades Toño, gracias a vuestra forma de ser, podemos ver más allá del coche, de sus cuatro ruedas y de su imponente kit de luces.

Un sueño, una realidad, y señas de una grandísima educación. Felicidades nuevamente.


Las imágenes, vídeos, e información aportadas han sido colaboración de ese gran compañero al que estimo desde tan lejos, Toño H.