Última modificación: 5 Octubre 2002
Publicado por David de Slotcenter
Hay ocasiones en que con algunos de los últimos modelos de coches de slot aparecidos en el mercado nos preguntamos, como puedo meter esa preciosidad en la pista y si me lo cargo?
Uno de los modelos donde esa pregunta está más que justificada es el BMW M3 GTR de Fly. Tanto en el modelo aparecido hace un par de meses, el «Petit Le Mans 2001» como con la nueva decoración aparecida en septiembre el «24h. de Daytona 2002».
Hay ocasiones en que con algunos de los últimos modelos de coches de slot aparecidos en el mercado nos preguntamos, como puedo meter esa preciosidad en la pista y si me lo cargo?
Uno de los modelos donde esa pregunta está más que justificada es el BMW M3 GTR de Fly Car Models. Tanto en el modelo aparecido hace un par de meses, el «Petit Le Mans 2001» como con la nueva decoración aparecida en septiembre el «24h. de Daytona 2002».
La reproducción realizada por Fly no tienen nada que envidiar a los mejores modelos de plástico de modelismo estático. Tanto por la perfección del modelo como por la magnífica decoración y detalles reproducidos.
Me gustaría hacer un alto en la reproducción de los detalles, una infinidad de ellos. La decoración dispone de reproducciones de los aspectos más pequeños como el logotipo de la marca o los textos de los patrocinadores secundarios.
En la parte exterior encontramos las tomas de combustible, las rejillas de refrigeración del frontal, capó y laterales, las ópticas delanteras y traseras, las anillas de remolque, las llantas de 10 brazos o en el modelo más reciente la antena dispuesta en el techo.
En la interior la marca se supera. Desde el detallado salpicadero con la pantalla digital y botones detallados, el piloto de cuerpo entero, el volante con el anagrama de BMW, la manguera del tanque de combustible, el extintor, la centralita electrónica y las barras antivuelco.
En definitiva un modelo indispensable en cualquier vitrina de un aficionado al motor.
En la parte mecánica, recordemos que estamos hablando de un coche de slot, el modelo monta un motor delantero (el fly racing), semiejes delanteros y la guía tradicional de la marca. La carrocería va unida al chasis por cuatro tornillos y los tubos de escape se introducen en un orificio lateral inferior de la carrocería. El potente imán se encuentra emplazado bajo el piñón del motor.
Respecto a la transmisión del coche los dos modelos son diferentes. En el modelo que apareció en primer lugar la relación es de un piñón de 8 dientes y la corona de 27 dientes que montan los Fly Racing. Esta combinación ha supuesto en algunos casos que la vida de la corona sea muy corta y el fabricante atento a las sugerencias de sus clientes a modificado la relación introduciendo un piñón de 9 dientes y la corona tradicional (la negra) de 27 dientes. Esta nueva combinación hace que como veremos el coche mejore su comportamiento y la vida del conjunto corona/piñón sea mayor. Esta modificación se ha implementado también a las nuevas unidades de la decoración original del modelo.
Nos dirigimos a nuestra pista de prueba habitual, el circuito de Slotmanía, y comenzamos a dar vueltas con los dos modelos por una de las pistas centrales (la 4 para ser exacto) utilizando un mando Parma Economy con una resistencia de 45 ohmios.
El comportamiento de los modelos con imán es realmente bueno, como es de esperar. Lo que es evidente es que las modificaciones de relación del conjunto de transmisión hace más competitivo y fácil de pilotar el modelo recién llegado. La conducción del primer modelo es más brusca y necesita más tiempo de reacción a la salida de las curvas.
En los dos casos el modelo va por «su sitio» , pudiendo conseguir algún susto o algún recto si se da a fondo gas a las salidas de las curvas.
Los mejores tiempos conseguidos para el primer modelo fue de 8,724″ y para el segundo modelo 8,360″. Estos tiempos demuestran la clara mejora del modelo con la nueva relación.
Pasamos a extraer los imanes de los dos modelos. Antes de ponerlos en la pista sabemos que por la disposición de los pesos del modelo (motor delantero e importante peso central por el interior detallado) la conducción sin imán va ha ser complicada. El coche no es capaz de transmitir a la pista la potencia del motor, necesita media recta para conseguir una velocidad apreciable y hay que cortar rápidamente gas, dado que con el peso del coche hay que entrar en curva con precauciones y ser muy fino con el mando para no salirte en el paso de las mismas.
El mejor tiempo lo conseguimos con la versión Daytona, dejando el mejor tiempo en 11,530″.
Como conclusión podemos decir que estamos frente a un modelo que ningún buen aficionado al motor debería dejar escapar teniendo en cuenta su belleza y sus más que correcto comportamiento en pista con imán. Eso si, con mucho cuidado para no «abollar» esta joya del modelismo dinámico.