El primer Porsche de competición con motor refrigerado por agua hizo su debut en las 6 Horas de Silverstone, obteniendo una victoria incuestionable con un margen de 7 vueltas. Aunque se trataba de una prueba puntuable para el Mundial de Resistencia, en 1978 Porsche no corría oficialmente, por lo que el debut del 935/78 en la carrera británica obedecía a un simple ensayo de cara al gran objetivo de la temporada: Le Mans.
Cuando al siguiente mes el 935/78 hizo su aparición en el circuito de la Sharte, ya todos le conocían por Moby Dick. Un sobrenombre que ponía en evidencia que se trataba de un coche que no pasaba desapercibido. El motivo era su imponente carrocería aerodinámica, con su peculiar «cola de ballena». Al tratarse de un Grupo 5, la tercera evolución del 935 debía de mantener la célula central del coche del que partía, pero el ingenio de Norber Singer, el líder del proyecto, hizo muy difícil ver en él un 911 Turbo. Aunque cumplía el reglamento…
Singer llevó al límite todas las posibilidades que permitía la FIA. El coche era, gracias a un nuevo chasis, 10 centímetros más bajo que el 935 normal y su carrocería propia de un Silueta extremo, con una aerodinámica muy evolucionada desarrollada en el túnel de viento. En la propulsión también había cambios, montando un nuevo motor boxer de 3,2 litros biturbo de 24 válvulas con refrigeración por agua en las culatas. Gracias a las modificaciones aplicadas, la potencia alcanzaba entre 750 y 850 CV, dependiendo de la presión de soplado del turbo (la potencia más alta de un motor Porsche desde los 917 de la Can-Am).
Ubicado en la categoría de 5 litros que requería un peso mínimo de 1025 kg, tuvo que ser lastrado con 65 kg y, consecuentemente, sus frenos mejorados. La velocidad punta en entrenos fue de 336 km/h, pero la capacidad del depósito de combustible de un Grupo 5 estaba limitada a 120 litros, lo que suponía que el Moby Dick tendría que parar a repostar 40 veces durante la carrera, ya que su consumo era de casi 100 litros a los 100 km.
Con el tercer mejor tiempo en entrenos (por delante de tres prototipos Alpine-Renault y dos Porsche 936), el 935/78 se situó al inicio de la carrera en 5ª posición, por detrás de los prototipos. Pero a partir de ahí, todo fue a peor, aparecieron los problemas en forma de un cable del acelerador que se atascaba, un radiador de agua que perdía y un parabrisas que vibraba. Un pequeño incidente de carrera obligó a pasar por boxes para sustituir la trasera izquierda y después el distribuidor del encendido y más tarde la bomba de gasolina. Finalmente, el motor comenzó a echar humo debido a una fuga de aceite. Por todo ello, el Moby Dick se pasó 2 horas y 46 minutos en boxes, pese a lo cual acabó en 8ª posición.
El Moby Dick participaría en dos carreras más (las 6 horas de Vallelunga y el Trofeo Norisring) pero en ninguna de ellas consiguió acabar.
Tras cuatro carreras Porsche envió al 935/78 original (chasis 935-006) a su Museo, donde lo exhibe con el número 1 que llevaba en su victorioso debut, aunque en algún momento, estuvo decorado con el número 43 que usó en Le Mans. En años posteriores, Reinhold Joest y Kremer hicieron cada uno sus propias versiones del Moby utilizando los planos de fábrica.
En slot, os muestro el Moby Dick reproducido por Carrera con la decoración de Le Mans 78