Última modificación: 27 septiembre 2002 |
Publicado por David de Slotcenter
Veamos repasaremos el ABC que debe cumplir un coche de slot, poco peso, centro de gravedad bajo y el reparto de los pesos lo más equilibrados posible.
¿Pero como cumplimos estas premisas cuando el modelo reproducido es un camión? Eso si que es un reto para el fabricante que se enrola en hacer realidad el producto y para el piloto que tiene que sacar el máximo partido del camión en la pista.
El reto ha sido afrontado por segunda vez por la marca madrileña GB Track. Tras la primera experiencia con el Sisu, sale al mercado la reproducción del Mercedes Atego del campeonato europeo de camiones con 4 diferentes decoraciones.
En la reproducción del modelo el reto ha sido superado con un resultado sobresaliente. El nivel de detalle es impresionante tanto en el interior de la cabina (con piloto de cuerpo entero, arcos de seguridad, tablier completo con luz, extintor, asiento del acompañante y cables de conexión detallados) como en la parte exterior, destacando la reproducción del bloque del motor, las llantas y los detalles del sistema de refrigeración del vehículo. La cuidada tampografía esta llena de minúsculos detalles y da el toque final de calidad al conjunto.
En la parte mecánica sobresale la sencillez con la que se resuelve el chasis que transmite una impresión de solidez al conjunto. El modelo monta transversalmente el motor Fly Racing de 18.100 r.p.m. con una relación de transmisión 9/27. Los neumáticos son dobles en el tren posterior (de 26x8mm) y al igual que los delanteros (de 8,5x22mm) disponen de grabado. El sistema de luces se alimenta desde las conexiones del motor disponiendo de un sistema de enganche que facilita el desmontaje del modelo.
Llega el momento de probar el modelo en la pista. Para este artículo hemos decidido hacer un test en una pista de velocidad amplia (en el circuito de Slotmanía) y en un circuito de dimensiones caseras (que seguramente será el espacio natural de desarrollo de un buen número de unidades de este camión). Utilizaremos un set DTM de Ninco ampliado con dos cruces (que nos permite disponer de una trazada continuada por el interior de curva) y con un sistema de control de tiempos de la misma marca.
El reto está ahora en el lado del piloto. Comprobamos que el conjunto de transmisión va muy fino, ponemos el coche en la pista pequeña (con alimentación y mandos Ninco) y damos las primeras vueltas. La primera impresión es que llevar el camión por “su sitio” con el imán es muy divertido y demanda la absoluta atención del piloto.
Las características del modelo nos obligan a ser cuidadosos con las frenadas y muy progresivos con la aceleración en las salidas de curva, las alegrías se pagan con salidas de pista. Si intentamos conducir como con un GT aparecen rápidamente el centro de gravedad alto y los pesos del camión.
Al ir cogiendo el aire al modelo los tiempos por vuelta van bajando y el ritmo empieza a ser interesante. Hay que destacar el esfuerzo extra para pasar rápido por los ángulos cerrados. Conseguimos una mejor vuelta de 4,48″ y sobretodo nos divertirnos un montón con la conducción.
Extraemos el imán del modelo. El comportamiento del camión con esta configuración es extremo y es francamente difícil mantenerlo en pista a menos que decidas mantener un ritmo “paseando a Miss Daisy”.
Personalmente creo que este aspecto que sería un punto en contra de cualquier modelo normal se puede perfectamente asumir al tratarse de un camión. En las competiciones de estos modelos (por ejemplo en el Open Villa de Bilbao) las competiciones se realizan con imán y permitiendo el plomado del modelo (hasta 10 gramos).
Pasamos a la pista de Slotmanía, tras el comportamiento del camión en pista “familiar” estamos ansiosos por ver como se comporta el “animalito” en un circuito de dimensiones profesionales. Montamos de nuevo el imán en su emplazamiento (bajo la transmisión) y damos las primeras vueltas (utilizando un mando Parma Economy con una resistencia de 45 Ohm).
Las sensaciones se multiplican, el motor (Fly Racing) permite ir muy rápido en las rectas y por tanto hay que ser cuidadosos en el frenado de una masa tan importante. La conducción es similar a la del circuito “pequeño” pero permitiendo subir un peldaño la diversión.
Mientras realizamos la prueba nos acompañan en pista algunos de los participantes de las terceras 2 horas de resistencia realizando las últimas pruebas y entrenamientos. El Mercedes Atego mantiene el tipo y puede seguir el ritmo medio de los otros coches. Conseguimos un mejor tiempo de 9,566″ por la pista 4.
La conclusión es muy clara, el Camión Mercedes Atego de GB Track no es para quien quiere un modelo con prestaciones de GT de competición, pero en cambio permite unas sensaciones en la pista que ningún GT te proporcionará permitiendo una conducción muy exigente y rápida. Con más de un modelo en pista los ojos de los curiosos dejan de mirar a los GTs y se fijan en esas pequeñas bestias que se pelean en cada curva. Ningún buen aficionado al slot puede permitirse perderse esas sensaciones.