Arriesgado programa sobre uno de los momentos estelares del slot. La cultura pop en su máxima expresión a través de la fantasía y el color de los Thingies. Artbox increíbles para atraer a los aficionados y unos diseños que volaban la imaginación. Fueron 4 o 5 años de gloria e ilusión.
Gracias a Jesús de la Peña, gran coleccionista y experto, que juega en casa y ha impartido una lección magistral de este minoritario pero apasionante aspecto del hobby. Y gracias a Santi Ñapaslot como siempre.
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Lee el podcast de Minibólidos Musicales #24 Thingies
Muy buenas tardes, noches, con una semana de retraso por circunstancias inexplicables.
Empezamos un nuevo programa de los Minibolios Musicales, y además es un programa muy especial que ahora os voy a explicar por qué. Tenemos con nosotros a Jesús de la Peña, como siempre, muy buenas Jesús. Hola, buenas tardes, ¿qué tal estamos? Pues todos bien, está Santi Ñapas, Santi Plagio, aquí también con nosotros, ¿qué tal? Sí, está, está. Profesor, sí está, está.
Está, y como decía, es un programa muy especial porque, primero, no vamos a tener ningún invitado porque el invitado está en la casa, es Jesús de la Peña, nuestro gran espectador.
¡No, no puede ser! Sí, en el tema que vamos a hablar. Un tema muy minoritario, de lleno en la fantasía y en, no sé, en la alegría de una época dorada de los años 60 del slot en los Estados Unidos, aunque luego tuvo algún país que también hizo algo de este tipo de coches, y es porque vamos a hablar de una rama del slot muy, muy peculiar, los zinguis, y por eso hemos escuchado, y más ni menos que desde Kansas, en el año 1966, esta canción de entrada de los zinguis. ¿Qué eran los zinguis, Jesús? Bueno, básicamente, los zinguis nada más que son coches de slot, pero cuyo diseño no corresponde ni a un coche real.
Por lo tanto, cualquier cosa que se te ocurra y perjeñe cualquier señor que haga coches de slot, puede ser un zingui si no existe en la realidad. Esa es la definición fácil.
Pero bueno, de una forma general, no siempre, porque hay excepciones, por supuesto, no es un coche fantástico, es decir, no reproduce un coche real, pero podríamos decir que mayoritariamente se fabricaban en una escala y con unos materiales específicos.
Bueno, básicamente, los zinguis son coches fundamentalmente americanos, por lo tanto, la gran mayoría son del Exxon, casi todos tienen su chasis de metal, y son de 1.24, eso es la máxima para los coches americanos, no queda otra, es decir, son la gran mayoría, y estos pues se ven afectos del tema, lógicamente.
Tenemos la dificultad de intentar explicar en un medio como es la radio cómo eran los coches zinguis, porque son coches que destacan por su color, por sus diseños atrevidos.
Son fantasía pura.
Son fantasía pura y es difícil explicarlo.
Básicamente, viene a ser igual que cuando te enfrentas a un salón del automóvil y hay una marca que te dice…